El objetivo de este blog es mostrar aspectos curiosos en los que podemos encontrar formas distintas de acercarnos a la Cultura Clásica.

jueves, 21 de agosto de 2014

En Roma, con mi hija.






























De las cosas más fuertes que experimenté en este viaje fue entrar en el Ara Pacis: se conserva tan bien que parece que apenas lleve unos años ahí colocado.Creo que las fotos que os pongo no consiguen transmitir esa sensación, y para que lo notéis no os queda otra que acercaros a Roma.
Claro, que no resulta menos electrizante contemplar la columna que mandó levantar nuestro paisano Trajano, o la imponente basílica de Majencio.
Incluso al pasear por las termas de Caracalla uno se siente un poco "hormiguita", abrumado por tanta grandeza.
En el Capitolio por fin experimentas el impacto de estar junto a la estatua de la Loba Capitolina, el símbolo principal de Roma.
El galo moribundo del Capitolio ha sido desde mi adolescencia una de mis esculturas favoritas: esa imagen del hombre herido de muerte haciendo un gesto desesperado por alzarse y aferrarse a la vida me parece la expresión más sublime de amor a la vida quizá de toda la historia del arte.
Sin embargo, la barroca representación de la muerte de Laoconte y sus hijos es de un tamaño inferior al que te imaginas, aunque no por ello impacta menos.
La cúpula del Panteón es imposible de fotografiar ( a pesar de los esfuerzos de mi hija, que como veis en la foto se tumbó en el suelo para sacar la bóveda, con peligro de que los turistas la pisasen...), pero la imagen perfecta de los casetones es algo para vivir.
El torso del Belvedere, que aparece a la derecha de otro de nuestros blogs http://pasionporlosmuseos.blogspot.com/ , es impresionante. No me cuesta imaginar llorando a Miguel Ángel cuando pasaba sus manos sobre la musculatura imponente de esta espectacular escultura.
Pero algún día sé que vosotros estaréis allí: al fin y al cabo, todos los caminos conducen a Roma...

Aprende a luchar como un legionario romano

En estos tres vídeos consecutivos aprenderás las armas y técnicas que hicieron de la legión romana un cuerpo invencible durante siglos: